SENSEI RAMON A. MEDINA

Escribir esta historia de quien fue mi (Sensei) Profesor RAMON ARNALDO MEDINA, me produce diferentes sentimientos, por un lado tristeza y nostalgia al traer a mi memoria distintos acontecimientos vividos junto a él y a mis compañeros y por otro lado una inmensa alegría por considerarme uno de los referentes de mi querido Profesor, quien me enseñó a tomar la filosofía del Judo, la cual nos lleva a aplicar la educación, la reflexión y por sobre todas las cosas, respeto a nuestros semejantes.-
El profesor Medina nació un 21 de Enero año 1944; comenzó a practicar nuestra disciplina a los 14 años de edad con el Sensei Enrique Díaz Macias en el Círculo Privado de Judo.-
Poco tiempo después comienza a intervenir en competencias provinciales y por lógica a cosechar sus primeros lauros; luego sus participaciones ya lo encuentran fuera del límite de nuestra provincia, compitiendo en Torneos Nacionales, Centro República y Regionales.-
En el año 1964, al graduarse de 1° DAN abrió su propio Dojo (Lugar donde se practica Judo), el cual se denominaba “ASAHI” que significa “SOL NACIENTE”.-
Dicho Dojo estaba situado en la calle Francisco Viano casi Juncal de la Ciudad Capital d Santiago del Estero, las clases se desarrollaban bajo un algarrobo (Árbol autóctono de nuestra Provincia) y el Tatami (Superficie donde se practica Judo) era fijo rellenado de aserrín y cubierto con una lona.-
Transcurría el año 1967, decide trasladarse a su domicilio particular, en el Barrio América del Sur, también en la Ciudad Capital.-
Así comenzó otra etapa, con su temperamento, su amor propio y con su propia convicción, el Profesor Medina llevó adelante su Dojo.-
Retirado esporádicamente de la lucha en materia de torneos, su incansable entrega por el Judo se concentró en los últimos tiempos en la enseñanza. Su nombre se ha convertido en sinónimo de Judo para la inmensa mayoría de aficionados y se sumó a la nómina de Profesores en nuestra provincia, que entregaba su vida por una práctica.-
No obstante por la ardua labor desplegada en su docencia, sembró sus semillas y por el fruto de su labor, salieron muchos jóvenes competidores que intervinieron en selecciones, que hoy, algunos ya dejaron la práctica activa como por ejemplo Manuel Gallo, Ricardo Olivera, Juan Armas, Juan Carlos Herrera, José Iraolagoitia, Eduardo Gómez, Antonio Di prieto, Omar Navarrete, Díaz Gallardo, Adrián Bogado, Omar Palomo, Luis Banegas y otros que seguimos en actividad promoviendo este hermoso deporte: Mario Martínez, Sergio Komornicki, Ricardo Arredondo, Marcelo Pita, Marcelo Arambuena y yo, Tucho Ledesma.-
Otro punto a destacar del Sensei Medina es que nunca tomó examen de graduación kiù, sin antes no explicarte punto a punto lo que debías dar en dicho examen y luego te exigía de una manera muy especial y nosotros creíamos que era un Profesor malo en esos momentos, hoy nos damos cuenta de lo bueno que era esa exigencia, ya que nos inculcaba lo que es la verdadera base de nuestra disciplina.- Para que nosotros, hoy como Profesores, la aplicamos con nuestros discípulos; también la entrega de graduación, por intermedio de diplomas, era toda una ceremonia a la cual debíamos respetar por recibir dicho honor.-
En el año 1971 decide proyectar nuestra disciplina, para formar nuevo judokas, es así que decide abrir dos Dojos, uno funcionaba en el Club Ciclista Olimpico de la Ciudad de La Banda, distante a uno 6 Km de la Ciudad Capital, las clases se desarrollaban los días Marte, Jueves y Sábado y el otro en la Capital, en el Instituto “ALEIV” los días de práctica eran: Lunes. Miércoles y Viernes.-
Le gustaba tanto expandir nuestra disciplina, que se daba tiempo y realizaba distintas exhibiciones de Judo y Defensa Personal en el interior de nuestra Provincia, era llamado para impartir sus conocimientos en distintas escuelas, ante el pedido de las distintas cooperadoras de las mismas.-
Una anécdota muy importante en el año 1973, fue el viaje a la Capital Federal. El Profesor Medina, juntamente con sus alumnos, Eduardo Gómez, Manuel Gallo, Juan Armas, Ricardo Arredondo, Ricardo Olivera, Sergio Komornicki y yo, viajamos con las posibilidades de graduarnos a Cinturón Negro. El Profesor Medina rendiría a 2° DAN y nosotros a 1° DAN, estuvimos en la Academia del Maestro Hitoshi Nishizaka (8° DAN), quien nos abrió sus puertas muy amigablemente y nos enseñó muchas cosas de nuestra disciplina.-
También estuvimos en el Instituto Budokan del Maestro Emilio Kohatsu (5° DAN), practicamos varios días en el mismo y fue éste último quien nos tomó el examen.-
El Maestro aprobó nuestro examen, pero en esos momentos, nuestra Academia estaba fuera de la Federación Santiagueña, por lo tanto no tuvimos el visto bueno de la misma y no nos hicieron valer dicho examen.-
Otro acontecimiento importante fue en el año 1974, en donde se disputó un Torneo Interno, denominado Ranking Anual Kiu Mayores, el mismo se realizó en 6 fechas, en el mismo participamos 7 cinturones marrones, realmente fue una experiencia inolvidable, ya que en la mente del Sensei Medina había un solo camino, que era la de seguir con las competencias.-
Su permanente dedicación a nuestra disciplina, lo llevó, a medida que pasaban los años a pensar en futuros planes, que eran la de intercambiar ideas, visitando otras Academias, ya que su objetivo era dar siempre más, aportando así al Judo de nuestra provincia.-
En el año 1983 decide seguir volcando toda su vocación y decide crear un Dojo en el Club Atlético Mitre, en el mismo se practicaba los días Lunes, Miércoles y Viernes, sin dejar de lado los anteriores.-
Todo su conocimiento y su preparación, lo llevaron a obtener una designación importante de parte de la Confederación Argentina de Judo, fue el Grado de 2° DAN, también por su enorme vocación, el Área de Arbitraje de la C.A.J. le otorga el título de Arbitro Nacional.-
Ya en el año 1984, decide radicarse en Buenos Aires por razones laborales, pero pensando siempre en el Judo.-
El destino le jugó una mala pasada, en 1988 tuvo un problema de salud, del cual no pudo salir y el 2 de Julio del corriente, a los 44 años de edad, nos dejó una gran persona, un gran Padre, un gran Profesor, un gran Amigo.-

Sensei Medina, por más que no esté junto a nosotros personalmente, yo, particularmente lo siento como si lo estuviera, por todas las experiencias que nos dejó, las cuales las tengo presente y las vuelco entregándome a mis alumnos.-